El volteo general de campanas y el disparo de bombas reales anunció ayer a los cuatro vientos el inicio oficial de las fiestas patronales de Segorbe, que se prolongarán hasta el próximo 13 de septiembre. El cruce entre las calles de Colón y San Cristóbal, desde donde se divisa la mejor panorámica del campanario, se llenó al mediodía de una multitud de curiosos para ver el volteo de las campanas de la catedral.
El primer templo de la diócesis Segorbe-Castellón no fue el único en acoger ayer una de las celebraciones festivas de la capital del Palancia. El Seminario Menor Diocesano también sirvió de marco para la celebración de una Misa Baturra, amenizada por el grupo de jotas del Centro Aragonés del Puerto de Sagunto.
Los más pequeños también disfrutaron ayer de lo lindo con la VI Ginkhama de Juegos Tradicionales, que congregó a más de un centenar de niños y padres.
Por la tarde, las calles de Segorbe se llenaron de la algarabía que habitualmente provoca la aparición de los Gigantes y Cabezudos, delante y detrás de los cuales los niños corren con alegre griterío.
La bendición y apertura de la tradicional Tómbola Segorbina puso la guinda final a la primera tarde festiva.
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