En las manos artísticas de un otomí del valle del Mezquital, la Virgen de los Angelitos quedó plasmada en la pared de adobe en una casa ubicada al pie del cerro del tezontle, en 1736; y gracias a la devoción de los peregrinos que llegaban al lugar para adorarla en los primeros días de agosto, la virgen de los Ángeles fue declarada patrona de la diócesis de Tulancingo, lo cual fue autorizado el 26 de abril de 1877.
La pintura de la virgen fue colocada en una antigua capilla, la cual era muy pequeña y había sido decorada por El segundo capellán, Pbro. Guadalupe Romero; por lo que al fundarse la Diócesis de Tulancingo se realizaron colectas y cooperaciones para la edificación del templo nuevo.
La primera piedra del templo dedicado a la Virgen de los Angelitos se realizó el 3 de mayo de 1878, con la bendición del lugar por el obispo Juan Bautista Ormaechea.
La primera edificación se fue derribando conforme al avance del nuevo Santuario construido años más tarde, y que es el actual templo.
En cuanto a las campanas del Santuario, son de las pocas que cuentan con grabados, en especial con los nombres de los donantes y de los obispos que las bendijeron.
La primera tiene una dimensión de 125 centímetros de altura por 125 de diámetro mayor, con la siguiente inscripción:
María de los Ángeles
Se fundió siendo OBPO. El ILMO. SR. D. José Mora
Fundidor Encarnación Belmon
AB. De 1902
Donante Antonio Lechuga.
La segunda campaña, mide 170 centímetros de alto por 155 centímetros de diámetro, y también tiene un grabado que es el siguiente:
Fundición de campanas Nuestra Señora de San Juan
Hecha por Carlos Arteaga Jiménez
San Francisco Tlahuelompa
EXCMO: SR: Almeida
Tulancingo 2 FRO. 1961.
Esta última campana cuenta también con un relieve de la virgen de San Juan de los Lagos, de un lado, y por otro una imagen del corazón de Jesús, el cual se encuentra circundado por diez ángeles.
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