Las llamas comenzaron a las 4 de la mañana pero gracias a la experiencia del pedáneo como bombero forestal y la ayuda de todos los vecinos consiguieron que no se propagaran a las casas colindantes
Los vecinos de Quintana de Fuseros, en el municipio de Igüeña, han vivido una madrugada llena de miedo, según relató el pedáneo, Ismael Molinero, puesto que a las 4 de la madrugada se inició un virulento incendio en una casa deshabitada de la localidad, colindante con otras viviendas.
«Avisaron a un vecino que salió a tocar las campanas y todos los vecinos empezaron a salir a sofocar las llamas porque estaba ardiendo muchísimo», explicó Ismael Molinero.
El pedáneo se encontraba en ese momento participando en un incendio forestal y rápidamente llegó al pueblo. «Tuve que venir a por mangueras al almacén e intentar sofocar las llamas para que no se propagaran a las otras viviendas».
El fuego se inició en una casa deshabitada pero en su interior había una bombona, lo que les impedía acercarse. «Vivimos momentos de miedo porque las llamas eran tremendas y no nos podíamos acercar porque dentro había una bombona que cada poco explosionaba», indicó el pedáneo.
La experiencia de Ismael Molinero como bombero forestal evitó desastres mayores, ya que antes de que llegaran los Bomberos de Ponferrada «nos quedábamos sin presión y tuve que traer la motobomba, estuvimos lanzando agua a presión con ella y gracias a eso no se quemó otra casa».
De hecho los bomberos de la capital berciana llegaron al lugar a las 5:30 horas, donde retomaron las labores para extinguir por completo las llamas. No hay que lamentar daños personales aunque la vivienda quedó prácticamente destruida.
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