Si hay un sonido inconfundible a mediados del mes de septiembre de cada año en el Campo de Azaba ese es el de las campanas de la iglesia parroquial de Espeja llamando a los cebolleros a celebrar las fiestas patronales de San Lino, festejos que como manda la tradición arrancan con la jornada dedicada a San Lino Chico.
A las seis de la tarde de este pasado jueves la plaza frente a la iglesia se fue llenando de animación al mismo tiempo que el redoble de las campanas crecía en intensidad para anunciar el comienzo de unos intensos festejos que se prolongarán hasta el próximo domingo.
El colorido lo pusieron los miembros de las distintas peñas con sus camisetas, agrupaciones festivas entre las que estuvieron “El volante”, “El descontrol”, “La cebolla”, “Revolcón”, “Los publis”, “La fragua”, “El volquete”, “Miguel y los que van con él”, “Casi hoy, casi mañana” y, de los más jóvenes, “El rekorte”.
La jornada de San Lino Chico, que incluyó por la mañana las finales de los campeonatos deportivos, finalizó con el concurso de tortillas y degustación de sangría y la primera de las actuaciones musicales, a cargo de la orquesta “Luna”.