Un tesoro invaluable se exhibe en la ciudad de Comayagua
A la vista de los hondureños y extranjeros lucen esplendorosas campanas que hacen historia. Son testigos mudos de la historia de Honduras en los últimos siglos y cuentan con un alto valor histórico y cultural.
Basta señalar que en Honduras se encuentra la campana más antigua del continente americano, se ubica en la iglesia colonial San Francisco, en Comayagua. Este templo fue construido en el año 1574 y es considerado una joya arquitectónica de la época colonial.
Una de las características de este templo es que en su torre se aloja la campana más antigua de América, se fabricó en el año 1460 en Alcalá de Henares, en España, relató Ever Villanueva, oficial de turismo de la localidad.
Alrededor de la campana se lee, “La Antoleana 1460”.
A dos cuadras de donde se ubica la iglesia San Francisco existe otra campana que tiene un importante significado para la independencia de Honduras.
En la plaza León Alvarado o Parque Central aún se conserva la campana que anunció la llegada de los pliegos de independencia, el 28 de septiembre de 1821.
Eso dio paso a una página de la historia de Honduras, dando paso al período republicano. Esta ciudad se convierte en la primera capital política de Honduras desde el año 1824, siendo el primer jefe de Estado Dionisio de Herrera.
Esta campana luce señorial colgando de una edificación de arco denominado Monumento de la Campana. No menos importantes son las campanas que marcan la hora del reloj más antiguo de América, data de más de 600 años, instaladas en la iglesia catedral Inmaculada Concepción.
Este templo es la primera edificación eclesiástica de Comayagua, fue edificado en el año 1650 y elevado a catedral en 1715. Se tardaron 65 años para construirlo. El reloj marca el tiempo en base a campanadas que dan toques cada 15 minutos con un martillo que se activa en base a gravedad.
Otras invaluables campanas se ubican en las iglesias coloniales San Sebastián, La Caridad y La Merced, como las del Palacio Episcopal, que se incendió el 15 de abril de 2009, con la fortuna que se lograron rescatar.
Los invaluables bienes repican en señal del inicio de un oficio religioso, en otras ocasiones es por fiesta o regocijo comunal. A diario numerosos turistas y alumnos de distintos centros educativos del país acuden a observar estos tesoros, mientras los guías turísticos explican su valor histórico.
Es notorio el empuje de las autoridades en fortalecer el casco histórico de Comayagua, como muestra de identidad nacional.
“Impulsamos un proyecto de ciudad en materia de recuperación del caso histórico, es uno de los grandes proyectos que se ha convertido en referente a nivel nacional”, manifestó el alcalde de Comayagua, Carlos Miranda.
Con el apoyo de la Cooperación Española se da mantenimiento a los bienes de la epoca colonial. Para el monseñor Roberto Camilleri, obispo de la Diócesis de Comayagua, los templos donde se ubican las campanas son monumentos nacionales que aportan a que se fortalezca la fe de los ciudadanos.
En el centro histórico no hay rótulos luminosos que sobresalgan en las paredes, todo va pegado en latón o madera; también existe una cartilla de colores que se aplican al estilo colonial.
El Instituto Hondureño de Antropología e Historia asigna el color a cada edificación y como debe ser edificado o restaurado.
La historia de Honduras se encuentra en Comayagua, la que todos los hondureños estamos obligados a conocer.
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