Varios vecinos de Artesa reclaman que la campana de la parroquia de Santa Ana deje de doblar por la noche por las “molestias” que provoca a cada hora a los residentes más cercanos al templo, sobre todo en verano, cuando por el calor deben dormir con las ventanas abiertas.
Estos vecinos, según aseguran, han comunicado su queja, que sufren “desde hace varios años”, tanto al ayuntamiento como a la parroquia de esta pedanía de Onda, “pero se pasan la pelota como en un partida de tenis, el ayuntamiento nos dice que es responsabilidad del párroco, y el párroco, que es del ayuntamiento”.
Ante la disyuntiva de si priorizar el derecho al descanso o la tradición de las campanas, algunos de los residentes proponen dos soluciones. La primera es que se desconecten las campanas desde las 22.45 hasta las 7.15 horas, “ya que al día siguiente tenemos que trabajar, porque hay que comer”, explican. La segunda, más irónica, es que “si no quieren desconectar las campanas estamos dispuestos a dormir con las ventanas cerradas, siempre y cuando nos pongan aire acondicionado”.
Por su parte, desde la parroquia Santa Ana no creen “necesario” desconectar las campanas por la noche, argumentando motivos religiosos, materiales, de repercusión y de competencia.
En primer lugar, las campanas “son un símbolo religioso que nos recuerda la existencia de Dios”, según indicaron fuentes de la parroquia. Además, es “bastante probable” que si se manipula el sistema “se estropee la campana o el reloj”, y entonces, indicaron las mismas fuentes, “¿quién lo pagaría?, porque la parroquia no puede asumir más gastos”.
Otra de las razones que esgrimen desde el templo de Artesa es el “pequeño número de quejas” que se han recibido por el ruido de las campanas, sonido que, por otra parte, “es muy débil”, aseguraron en la parroquia.
Sin embargo, si fuesen más los vecinos que protestan, “debería intervenir el ayuntamiento, ya que el reloj es suyo”, afirmaron. En ese caso, “habría que oír al pueblo, hacer una votación para ver que opina, ya que son muchos a los que les gusta que suenen las campanas”.
“El reloj es del ayuntamiento, aunque su programación, ya que está informatizado, depende de la parroquia”. Estas son las declaraciones de la teniente de alcalde de Cultura, Lidón Adelantado, quien ayer no tenía constancia alguna de las quejas de los vecinos. “El reloj está toda la vida, y a mi no me ha llegado ninguna queja”, aseguró.
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