Acompañantes permanentes de los platenses, 25 campanas a 70 metros de altura conforman el carillón computarizado más importante del país, que toca cuatro melodías diarias desde la Torre Virgen María (sobre 51) de la neogótica Catedral.
“Las tradicionales campanas eran a vuelo, las cuales no pueden interpretar ninguna melodía, sino emitir un único sonido constante durante determinada cantidad de minutos. Antiguamente se usaban en los pueblos para marcar la oración del día o anunciar el duelo por el fallecimiento de un integrante de la comunidad”, introduce el Padre Hernán, bahiense y actual vicario del mayor templo de nuestra ciudad.
El carillón que fue subido a mediados de 1999, en el último tramo de las obras para completar la Catedral tal cual su diseño original, está compuesto por una colección de campanas que en forma sincronizada y con un movimiento acompasado pueden tocar hasta las melodías más complejas.
“Cada una de las 25 campanas está afinada en una nota. Las más grandes tienen sonidos más graves, y las más pequeñas más agudos. Todo se maneja desde una central computarizada”, ubicada en el primer piso del templo, describe el padre Hernán.
A escasos metros del imponente órgano tubular al que le da vida el Maestro Carlos Alberto Bellisomi, en el balcón de la nave central del templo, está la consola a través de la cual se puede accionar el carillón. Es un minipiano, que se puede tocar en forma manual, o a través de melodías incorporadas a la memoria de una computadora.
“En la actualidad -cuenta el padre- tienen cargadas alrededor de 100 en un disco rígido, pero se podrían agregar muchas más”.
El campanario, al cual sólo pueden acceder los técnicos y operarios con complejos sistemas de arneses y andamios (ver aparte), interpreta la primera melodía a las 10.30. Luego hay tres más: 11.50, 16.30 y 17.50. Todas duran diez minutos.
“Antes comenzaba más temprano, pero hubo algunas quejas de los vecinos por el ruido. Esto nos obligó a reprogramar el carillón y a reducir la cantidad de melodías”, se lamenta Hernán, todo un amante de la música sacra.
Las interpretaciones se definen según la época del año. El 24 de diciembre último y durante el 25, por ejemplo, las ejecuciones de las campanas fueron exclusivamente navideñas. Sonaron Noche de Paz y villancicos. En la fiesta patria del 25 de mayo se escucha el Himno Nacional en reiteradas ocasiones durante el día.
“A mí es el que más me gusta”, dice Jorge Amor, que desde 1998 es uno de los técnicos de la Catedral y actualmente encargado del carillón.
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