El Fadrí es, sin duda, uno de los mayores emblemas de Castellón. Todo el mundo lo conoce y cualquier castellonense sabe que la del campanario solitario es una de las más bellas historias de la capital de La Plana.
Lo que no todo el mundo sabe es que nuestro Fadrí tiene una vida interior propia. Y como cada lunes de las fiestas de Magdalena, desde hace 18 años, la colla Pixaví realiza una visita guiada para descubrirla ante la mirada atónita de propios y extraños. Cientos de castellonenses guardaron cola ayer junto a la torre para poder visitar las distintas estancias.
Así, en el primer piso pudieron ver la habitación del reloj, donde se conserva la maquinaria del mismo, que data del siglo XVIII.
El segundo piso estaba antiguamente reservado a la prisión eclesiástica, donde aquellos que se salían de la doctrina eran encarcelados. La siguiente altura alberga la casa del campanero, con una habitación, un baño y una pequeña cocina.
La última planta techada, la cuarta, está reservada para las ocho campanas: Jaume , Àngels , Vicent , Dolors , Victòria , Cristina , Joaquina y Maria . En la terraza están las tres campanas que dan los cuartos y las horas, con la campana Tàfol, la más grande de todas con 3.500 kilogramos de peso.
© www.lasprovincias.es (2007) © Campaners de la Catedral de València (2024) campaners@hotmail.com Actualización: 11-05-2024 |